Acompañados por la jefa de Gabinete Magdalena Sierra, visitaron las obras y dialogaron con los vecinos y vecinas de la comunidad.
Con armas de guerra, el narcoterrorismo amenazó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador de la provincia de Santa Fe,Maximiliano Pullaro. “Esto nunca se va a terminar”, aseguraron durante un video y que luego fue difundido en redes sociales.
En las imágenes se pueden observar armas de gran calibre como subfusiles FMK3, pistola Glock, un FAL, una escopeta del 12. Según fuentes oficiales, esta información ya fue enviada a la Policía Federal para realizar la denuncia por terrorismo.
“Este video va para vos Pullaro y Bullrich”, comienzan diciendo en el video los cuatro miembros del narcoterrorismo en Rosario y continúan: “Primero que nada comentarle a la gente, que hiciste matar a gente inocente y armaron todo para darle más poder a tu banda”.
De esta manera, apuntaron nuevamente contra el gobernador al decir: “Hagan algo por los chicos, que no se haga el delincuente”. De inmediato, cargaron las armas. “Hagan trabajos, escuelas, dejen de hacer políticas con los presos”, exigieron.
Luego, advirtieron a la ministra de Seguridad de la Nación e intentaron expandir el terror en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). “A vos señora Bullrich, vieja mafiosa, dejá de embarrar la cancha y echar leña al fuego. Porque estamos internados acá en Buenos Aires, vamos a empezar a dejar muertos acá”, dicen en el video mientras levantan las armas de guerra.
Los narcoterroristas mencionaron también que irán contra los fiscales de Rosario, a quienes se refirieron como “la verdadera mafia”. “Vamos a dejar muertos por toda la capital de Buenos Aires y Santa Fe, vamos por todo, esto nunca va a terminar”, ratificaron y cerraron el video apuntando directamente a la cámara.El Gobierno defendió a la ministra de Seguridad y señaló: «No se equivoquen, con nosotros nunca podrán»
De acuerdo con la información a la que accedió este medio respecto de las armas utilizadas por el narcoterrorismo, las FMK3 —subfusiles o pistolas ametralladoras, como se las llamas comúnmente— se han utilizado bastante por las bandas criminales. Sin embargo, desde mediados de 2023 no se identificó ninguna de ellas. De hecho, hay un registro de todas las armas secuestradas.
Por otro lado, se observan armas de las que no se tienen antecedentes en Rosario, como sucede con las escopetas de repetición o el FAL. Con respecto a este último, fuentes de Seguridad informaron que es el primer fusil que se ve en manos de delincuentes rosarinos. Incluso, coinciden con las vainas que se recolectaron en dos balaceras registradas estos días.
En este caso, se trata de un fusil de versión de paracaidista. En consecuencia, desde las autoridades, precisaron: “Estamos en presencia de un aumento importante en el poder de fuego”.
Frente a esto, a través de un comunicado de la Oficina del Presidente, el Gobierno confirmó que ya está trabajando en coordinación con autoridades provinciales para poder identificar a la organización que está detrás del video. “Nuestro mensaje a estas organizaciones es el siguiente: no se equivoquen, con nosotros nunca podrán. En la Nueva Argentina no hay espacio para la violencia armada. Si proceden serán enfrentados con todo el peso de la ley”, expresaron.
El mensaje fue retuiteado por el presidente Javier Milei quien sumó: “El crimen no paga ni pagará jamás en nuestro gobierno. No será rentable ser delincuente. El que las hace las paga. Y de ahí no nos vamos a mover”. Bullrich también compartió el comunicado.
A su vez, fuentes oficiales consideraron que, en el caso de confirmarse que este video procede de Rosario, esto da la pauta de que hay acceso al mercado de armas y no solamente las bandas narcoterroristas se abastecen de las municiones de la Policía de Santa Fe; por el contrario, tendrían acceso a armerías del Ejército y Defensa, que se desvían como provisiones de otros países.
Esta no es la primera vez que el narcoterrorismo amenazó a Pullaro y a las autoridades de seguridad. Durante los primeros meses de este año, se desató una escalada de violencia en todo Rosario, como una respuesta de las organizaciones criminales al fortalecimiento de las medidas de control en los penales y el despliegue de las fuerzas de seguridad sobre el territorio.
Las bandas se cobraron la vida de dos taxistas, un conductor de colectivo y un playero. A su vez, atacaron una comisaría y prendieron fuego un taxi. En los días anteriores, el blanco fueron las escuelas y los hospitales.